Whiplash: el ritmo vibrante de una obsesión

Electrizante. Sí, esa es la palabra. Ese adjetivo es el que más se asemeja al resultado de Whiplash. Una película provocativa y arrolladora. Me ha encantado.

He tenido muchas dudas acerca de cuál sería la película mejor ejecutada de los últimos años. Han sido bastantes las que han pasado por mi cabeza pero al final me he decidido por este film y creo que he dado en el clavo. Seguramente, muchos no estéis de acuerdo conmigo pero, a mi parecer, esta cinta es de las mejores.

JK Simmons / Whiplash (2017)

Whiplash nos narra la historia de Andrew Neiman (Miles Teller), un jovencísimo baterista de jazz que desea triunfar a toda costa en el mundo de la música. Estudia en el Conservatorio de Shaffer y allí se topa con Terence Fletcher (JK Simmons), un profesor tan talentoso como severo que llevará a Neiman al límite.

La película es la demostración práctica de que no es necesario llenar la pantalla de personajes, secuencias ni exteriores. Esto es lo que la hace sencilla, cercana y especial. Dos personas, tres atmósferas y un hilo conductor. Así es Whiplash.

Uno de esos personajes es Terence Fletcher, ejecutado a las mil maravillas por JK Simmons. Una clase magistral de interpretación con la que logra conseguir un ambiente emocional con el que envolver al espectador. El talento puro llevado a una obsesión sin límites. Sin ninguna duda, una actuación brillante.

La otra figura que llena la pantalla es Miles Teller. Si JK Simmons nos trae un personaje obsesionado, Teller no iba a ser menos. Un personaje que se vacía dando una réplica constante a su profesor de manera absorbente. Incendia la pantalla con una actuación asombrosa llena de inocencia, pasión y dureza.

Miles Teller / Whiplash (2017)

La dirección de Damien Chazelle es ejemplar. Lo demostró con esta película y dos años más tarde con su trabajo en La La Land. Con Whiplash ha conseguido cercar la temática musical con muy pocos recursos, logrando que la música no solo pueda sentirse sino que también pueda 'verse'. Sencillamente, ideal.

La fotografía a la par de la calidad de la película: perfecta. El trabajo de Sharone Meir junto a los planos y encuadres del director dan como resultado una mezcla explosiva.

Whiplash es fresca y embaucadora. Un choque frontal de dos almas apasionadas.

Puntuación 7,75/10