Dos hombres y un destino: El tándem Newman-Redford que pasaría a la Historia del Cine.

Esta película nos narra la historia de dos líderes de una banda de asaltantes en EE.UU, Butch Cassidy (Paul Newman) y Sundance Kid (Robert Redford), quienes tienen una seña de identidad muy característica: realizan sus golpes sin necesidad de que haya víctimas mortales. 

La incorporación del Oeste a la Revolución Industrial hace que sea cada vez más difícil robar. En un momento en el que se están empezando a tomar las medidas de seguridad pertinentes para ahuyentar a los maleantes, nuestros dos protagonistas huyen por los confines de Wyoming hasta que llegan a casa de la novia de Sundance, Etta (Katharine Ross).

Redford y Newman
El film es uno de los mejores westerns que he visto en mi vida. Es un género que puede resultar poco atractivo pero que cuenta con largometrajes legendarios. Esta película aumentó la fama de Newman y Redford, amén de ser la primera colaboración de ambos con el director George Roy Hill. En su segunda colaboración, cuatro años después, lograrían su mayor éxito con El Golpe.

La película es un duelo interpretativo entre dos de las más grandes estrellas de la época, cuya química y complicidad hace que posea una vis cómica inconfundible (un modelo de pareja en apuros que sería copiado hasta la saciedad en las siguientes décadas para multitud de films). Además, Dos hombres y un destino es una cinta de aventuras pura y dura, enmarcada en un Oeste que ya no es tan salvaje y que está siendo transformado por la mano del hombre.
Paul Newman (1963)
La dirección de George Roy Hill es modélica en su acercamiento de dos forajidos de leyenda, sin ningún discurso grandilocuente ni remarcando que estamos ante dos personajes fundamentales en la cultura popular estadounidense. Simplemente, se ayuda de captar la interpretación de estos dos colosos del cine y de otra estrella de la época como Katharine Ross.

Tanto el montaje como la fotografía son otro aliciente más para recomendar esta película. No podemos olvidarnos, por supuesto, de su legendaria banda sonora y la inolvidable canción “Raindrops Keep Fallin´ On My Head” que al recordarla, la podamos tararear sin percatarnos de que es una de las canciones de nuestra vida. La película obtuvo 4 Oscars en la edición de 1970: Mejor guión original, mejor fotografía, mejor canción y mejor banda sonora.

Estamos ante una cinta inolvidable y que recomiendo encarecidamente a todo aquel que no la haya visto aún. Para quien si lo haya hecho, le animo a verla de nuevo.

Puntuación: 8/10


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