Spider-man: Homecoming. El trepamuros quiere ser un Vengador

Lo que nos ocupa es una nueva y refrescante adaptación de Spiderman, esta vez, insertándole en el Universo Cinematográfico Marvel e introduciéndole en la dinámica de Los Vengadores. Tenemos que decir que no es la aparición inaugural de este personaje, ya que fue presentado el año pasado en la estupenda Capitán América: Civil War para ir allanando el camino de nuestro amistoso vecino neoyorkino.

Al ser el tercer reinicio del personaje en menos de 15 años han obviado, de manera inteligente, cómo Peter Parker (Tom Holland) consigue sus poderes y la muerte de su tío Ben, verdadero motor para que decida convertirse en protector de Nueva York. Con esto, el espectador no tiene la molesta sensación de ver lo mismo una y otra vez.

Spiderman (2017)

Este nuevo Peter Parker nos deja una versión jovencísima, la de un adolescente que comparte su vida personal con la de un 'vigilante' en la ciudad que nunca duerme. La película mezcla perfectamente las tramas de instituto con la comedia y acción patentada por Marvel. La cinta es muy correcta, liviana, entretenida y divertida, pero te deja con la sensación de serial. Es decir, es algo así como un preámbulo de algo mucho mayor que está por venir (que ocurrirá el año próximo con la esperadísima “Vengadores: La Guerra del Infinito” ). Por ello, te deja el sabor de boca de no tener una identidad propia y de ser otro engranaje de un mecanismo más grande y ambicioso.

La dirección de Jon Watts se centra en la vida cotidiana de Peter Parker. Falla en algunas secuencias de acción donde no se distingue nada (culpa tanto del director como del montaje) pero lo suple con la multitud de guiños a los cómics y a la trilogía cinematográfica de Sam Raimi.

Michael Keaton

Todas las interpretaciones son buenas, pero hay que destacar a 3 por encima del resto: 

Tía May (Marisa Tomei) con un personaje muy divertido. De hecho, la última escena de la película, en la que ella interviene, es gloriosa. 

Tony Stark (Robert Downey Jr.) en el papel de mentor del trepamuros. Con su sola presencia llena la pantalla. 

Adrian Toomes (Michael Keaton) alejándose de los típicos villanos que quieren dominar el mundo. Además, tiene un giro de guión muy efectivo.

En conclusión, una película muy disfrutable, llevadera y con secuencias de acción muy bien ejecutadas. Es una historia que coge muchos elementos de los cómics “Ultimate Spider-man” pero que deja el poso de ser un serial, sin identidad propia, al estar supeditado al grupo de superhéroes de la multifranquicia de Marvel Studios.

Puntuación: 6,5/10