It: muchas aventuras en pandilla y poquísimo terror.

La crítica trata, única y exclusivamente, sobre la cinta estrenada este 2017. No haremos comparaciones con la novela de Stephen King ni con la película para televisión en 1990. En esta ocasión, nos encontramos en Derry, un pueblecito de Maine, en el año 1989, donde un grupo de amigos, conocido como “el club de los perdedores”, tendrá que hacer frente a sus mayores temores y unirse para acabar con el terrorífico Pennywise: un payaso que quiere acabar con todos y cada uno de ellos.

Como bien hemos patentado en el título de la crítica, nos encontramos ante una cinta en la que predomina la aventura de un grupo de amigos y deja el terror para unas pocas escenas. Eso sí, algunas de ellas bastante contundentes.

IT (2017)

En cuanto al reparto queremos destacar a 4 intérpretes:

Bill Skarsgard (Pennywise) tiene una primera escena potentísima, donde el actor juega con su voz y sus gestos para, en ocasiones, resultar amistoso y, en otras, amenazador. Conforme avanza el relato, su personaje pierde fuelle,

Sophia Lillis (Beverly) se come la pantalla. Con una simple mirada, un gesto o una frase, hace que se derritan sus amigos y, por supuesto, el espectador. Es el personaje mejor escrito y le auguro un gran futuro a esta jovencísima actriz.

Por último, queremos destacar a Finn Wolfhard (Richie) y a Jack Dylan (Grazer). Los dos funcionan como alivio cómico del film; el primero, al ser el 'bocazas' y el segundo, al ser el hipocondríaco. Por tanto, estos personajes son realmente amenos para la misión que tiene que llevar a cabo el club.

Al estar ambientada en la década de los 80 y ser una película eminentemente aventurera, nos puede recordar a films como Los Goonies, Cuenta Conmigo o a la serie de televisión Stranger Things. De ahí, que la ambientación sea un punto a favor de la cinta.

En cuanto al trabajo de dirección de Andrés Muschietti, podemos valorarlo como conservador, ya que el arranque si es bastante tétrico, pero después le da un barniz de aventuras, con algún que otro susto. No sabemos si por imposición del estudio, por su escaso bagaje tras las cámaras o por la presión de adaptar una novela tan famosa y reverenciada a la gran pantalla.

Bill Skarsgard

La banda sonora de Benjamin Wallfisch cumple bastante bien. Por el contrario, el montaje de Jason Ballantine deja mucho que desear, ya que no le hubiese venido mal estar más centrado en la sala de edición y suprimir 10 ó 15 minutos de metraje, algo que habría aligerado la cinta. Resulta bastante densa.

Por último, quiero destacar un pobre trabajo en la dirección de fotografía, a cargo de Chung Chung-Hoon. Podría haber aprendido a iluminar en espacios cerrados, ya que algunas secuencias se hacían incomprensibles. Aunque estemos ante una cinta hecha para asustar, hay que saber trabajar con escenas oscuras o carentes de luz.

En conclusión, si buscáis una cinta de aventuras con gotas de terror, es vuestro film. Si en cambio, queréis una película de terror pura y dura, no os la recomiendo.

Puntuación: 6/10