Seven: La película que dinamitó el thriller policíaco

Tras debutar con “Alien 3”, David Fincher se embarcaría en su segundo largometraje, con el que asentaría su marcado estilo de dirección y le catapultaría entre los mejores realizadores de su generación.

En esta ocasión, nos encontramos en una ciudad norteamericana lúgubre y casi siempre lluviosa (en ningún momento se menciona en que ciudad estamos) en la que los detectives William Somerset (Morgan Freeman) y David Mills (Brad Pitt) se deben encargar de una serie de crímenes que hacen referencia a los siete pecados capitales, lo que llevará a nuestros protagonistas hasta el límite tanto laboral como personal.

Morgan Freeman 

Es innegable que la cinta se ha convertido en un clásico moderno dentro del género del thriller policial, ya que ha sido copiada hasta la saciedad por muchísimas películas. Desde aquel lejano 1995 en que fue estrenada en cines, absolutamente todo funciona a la perfección en un film que homenajea el Noir y le da unos giros de guión que no se esperaban en la época y que también se han repetido muchísimas veces a lo largo de estos últimos 22 años.

El trabajo de dirección de David Fincher es glorioso. Nos muestra unos crímenes truculentos, una investigación que se va tornando enfermiza y una precisión en los encuadres que serían una constante en su filmografía posterior. El guión, que corre a cargo de Andrew Kevin Walker, es una demostración de lo perturbado que puede ser el hombre con tal de ser el centro de atención. Todo ello está muy elaborado en un libreto que cuida tanto el ritmo como la evolución de los personajes. Destacar la maravillosa fotografía de Darius Khondji, mostrando una ciudad tétrica y lúgubre, adecuándose al pesimismo de la urbe. Por otra parte, mención especial para el estupendo montaje, obra de Richard Francis-Bruce, que otorga un ritmo frenético al film.

Brad Pitt

En cuanto al reparto, tenemos que destacar a Morgan Freeman como Somerset, realizando un papel tremendo como un detective a punto de jubilarse, intentando enseñar a su joven compañero y aterrorizándose ante unos crímenes que sobrepasan todo lo que ha visto en una larguísima carrera como policía; Brad Pitt como Mills, nos presenta a un joven detective, impulsivo y que tiene que aprender a lidiar con los métodos de su nuevo mentor; Kevin Spacey, del que no revelaremos a que personaje interpreta, nos regala una actuación hipnótica. A pesar de estar poco tiempo en pantalla, cada vez que aparece da una lección tras otra y, por último, Gwyneth Paltrow, como Tracy, la mujer del detective Mills, que nos entrega a un personaje muy bien escrito.

La película fue nominada a 1 Oscar en la edición de 1996: Mejor montaje. En definitiva, un clásico moderno del género Noir que tenéis que ver obligatoriamente.

Puntuación: 8,5/10